La música nacional popular colombiana en la colección Mundo al día (1924-1938)
Jaime Cortés Polanía
(210 páginas, Unibiblos/Universidad Nacional de Colombia)

Por Juan Sebastián Rojas .

Qué mejor momento para la aparición de un libro como este que la primera década del nuevo milenio. Un momento histórico sin precedentes en que las nuevas tendencias vanguardistas nos muestran el resultado de la creciente exploración sobre las músicas tradicionales colombianas. Un momento en que las inquietudes y las dudas sobre los orígenes se vuelven más relevantes, después de haber mantenido sus respuestas en el oscuro olvido durante decenas de años.

Con un lenguaje de corte histórico y académico, pero a la vez vivo y descriptivo, damos un paseo por la Bogotá de principios de siglo, cuando un diario gráfico de la ciudad decide publicar partituras periódicamente, muchas de ellas de música colombiana, haciendo masiva su distribución por primera vez. Se generaliza el primer movimiento de reivindicación de la música popular colombiana. Una mirada a las raíces y a la tradición en una Colombia siempre orientada y dirigida por modelos extranjeros, fijándose en las mieles norteamericanas y europeas para destilar de allí una disminuida melaza nacional. Esa es la importancia de la “Colección Mundo al día”.

¿Por qué esa mirada retrospectiva? ¿Qué estaba sucediendo en Bogotá y en el país? ¿Quiénes fueron los actores? ¿Y los detractores? ¿Qué sucedía con la música popular en el resto de América? ¿Quiénes consumían y quiénes producían? ¿Quiénes se quedaron por fuera? ¿Música popular o académica? ¿Por qué la música del interior? Abra las páginas de este libro y descubrirá cómo se resuelven estos interrogantes al lado de muchos otros de un importante carácter artístico, político, cultural y social de nuestra histórica Colombia.

A principios del siglo XX se quiere producir “música nacional” y se busca una reivindicación de los valores populares colombianos. La cultura hegemónica se centraba, sin embargo, en valores blanqueados, clasistas y eurocentristas de la cultura del interior, la cultura andina colombiana. Así, se pregona la validación de una música nacional, pero de una música basada en las tradiciones campesinas de las montañas colombianas. Así se hizo y se difundió. Por eso bajo el rótulo de “música colombiana” se incluyeron exclusivamente géneros pertenecientes a estas regiones del país: bambucos, pasillos, torbellinos, etcétera. Aunque se deja por fuera una gran cantidad de música también colombiana, es un primer acercamiento a lo popular. A esas dinámicas responde la “Colección Mundo al día”.

Ahora vemos, sin embargo, cómo las nuevas corrientes globales nos traen una variante de ese fenómeno: la reivindicación de los valores tradicionales de toda la nación . La plurietnia y la multiculturalidad. Resulta interesante descubrir cómo tanto la llegada de la modernidad como la de la posmodernidad generan en una nación fenómenos esencialmente iguales pero con lentejuelas y arandelas distintas. Como si los grandes cambios impuestos desde el hogar de algún gran fantasma foráneo generaran, a la vez que una gran fascinación y atracción, un miedo y un vacío capaces de hacernos aferrar a las cosas nuestras, antes despreciadas y minusvaloradas. No podemos perder lo que nos pertenece, ni siquiera a costo de un gran desarrollo. Por lo menos esa es la idea.

Volver arriba